Wednesday, August 17, 2011

Usando el HUMOR Efectivamente para edificar las vidas



(Visto en edición de la Revista del Ministerio de los Estudiantes en Mayo/Junio 2008, por Titus)
Como un estudiante de la secundaria en mi grupo de jóvenes en la iglesia, yo siempre era el primero para ser un voluntario. Ese era mi tiempo para brillar, mi oportunidad de estar al centro. Si, yo era ese chico.

Una noche nuestro líder pidió por un voluntario. Y para mostrar que estoy diciendo la verdad, alce mi mano y me llamó y me paré enfrente del grupo donde me adornaron con vides de plástico. Estábamos hablando acerca de Jesús y como el es la vid y nosotros somos las ramas. Mi cuerpo era la ilustración de la estabilidad de Cristo y mi follaje artificial era un representaje apropiado de los seguidores de Cristo. Nuestro líder me preguntó si me gustaban mis ramas y estaba desesperado para impresionar a todos los muchachos y muchachas que estaban ahi, y busqué en mi vocabulario la palabra más grande que conocía. Mi corazón estuvo lleno de valor y mi boca se movía más rápido de lo que debía.

Intenté decir, "Amo a mis tentáculos."

En vez de eso, declare audazmente, como un guerrero valiente, "Amo a mis testículos!"
El salón se llenó de risas y mi cara era del color de rojo como el tomate pero ni yo podía evitar reírme por ser un torpe. Era uno de esos momentos cuando solo era chistoso y sus burlas no causaron daño a mi psique y mi torpeza eventualmente fue olvidado por la mayoría de los demás (espero eso sea cierto). Simplemente era muy chistoso.
El humor tiene un algo poderoso sobre nuestras mentes pero también puede tener una influencia sobre nuestros corazones. Por medio de decir algo que no quisimos decir, eso puede causar burlas por mucho tiempo pero el humor que es usado bien puede ser útil para el lider que quiere enseñar. Si puedes hacer que alguien se ría, vas a poder hacer que te escuchen – y puedan cambiar. El humor puede divertir a otros pero también puede aclarar, ayudar e inspirar a los jovenes.
Humor como una herramienta
de capturar la atención
El Humor tiene lo que se necesita para agarrar la atención de muchos y eso empezó cuando Adán le dijo a Eva su primer chiste. Por siglos, Los que están en la compañía de comercializar, de escritores de películas y de televisión y aún de maestros, todos han sabido acerca del poder del la risa. Como lider hay algo o mucho que debes practicar para cautivar la imaginación de la audiencia con una introducción humorosa.
Esas introducciones chistosas no tienen que ser chistes. Los chistes puede parecerse sin motivación, lo más peligroso sería que no son chistosos. Los jovenes no son los que dicen chistes y si preguntas, "Oíste ese chiste acerca de…" talvez no lo han oído pero si les gustan historias chistosas.
Cuando estuve en colegio, viajé con mi escuela a varios campamentos en nuestra región. Cuando llegavamos, ese era el tiempo cuando iba a decir mis historias más chistosas. No lo hice para que los niños quieran estar conmigo, pero lo hacia para que me escucharan. El humor tiene el poder de cautivar a la gente.
Eso demuestra que el lider está mas cómodo y confiado. Puede ayudar a derrotar las paredes iniciales que hay antes de que empiece la enseñanza. Los jovenes muchas veces llegan a la iglesia con corazones pesados y están distraídos, desanimados y en algunos casos, están deprimidos. Eso ayuda a los jovenes a ver que el que está hablando demuestra que no se toma tan seriamente y cuando la gente está escuchando en esos primeros momentos, tenemos la oportunidad de hablar la verdad en sus vidas.
Debes tener en cuenta y debe ser visto que el humor no debe ser lo principal en la enseñanza sino que puede ser usado para comunicar algo. La meta de enseñar nunca ha sido de ser chistoso. La meta de enseñar es la transformación de la vida por medio del poder del Espíritu Santo. Para que ese tipo de cambio sea hecho uno debe cautivar a la audiencia. Solo tienes una oportunidad para impresionarle a los jovenes
Cuando primero conocí a la mujer con la que me casé, yo supe que quería que ella fuera mi esposa y traté de hacerla reír lo más posible. Yo quería que ella tuviera gusto de mi pero mis motivos eran más simples que eso—yo quería que ella me diera su atención (debe haber funcionado). En enseñar, no hay nada malo con querer que la gente ponga atención a lo que estás diciendo porque tu estás enseñando las buenas nuevas de Jesús.

No comments:

Post a Comment